Querido papá
No sabes cuánto trabajo me
ha costado escribirte estas líneas pero después del último juego... Creo que he
llegado al límite.
Me preocupa mucho que la derrota no la sentí como
mía y hace quince días la victoria tampoco. Me siento triste cuando me regañas
después del partido. Me dices que no he jugado con intensidad, que así no seré
nunca un jugador de Primera División, que fallo en los pases porque me falta
concentración. Y mi madre te apoya. Dice que juego como si no me importara
ganar. También me echan en cara que se gasten dinero en mí y que me dedican
muchas horas llevándome y recogiéndome del fútbol. A mí me gusta jugar al
fútbol, me gusta aprender cosas nuevas, dar un pase de gol, estar con amigos,
ganar, pero tampoco me importa mucho perder, porque eso es lo que nos dice el
míster. Pero últimamente ya no disfruto, vengo a jugar los fines de semana
nervioso, pensando que si no le gusto a mi padre, lo oiré gritar desde la
banda, me dirá que me mueva, que espabile, oiré los gritos en criticas al
entrenador que gracias a él es que yo estoy allí para orgullo tuyo dentro de
los 11 y no sentado en la banca en duda de si soy lo suficiente o que si este
realmente es mi deporte; y a veces me siento tan nervioso que no sé ni por
dónde va el balón.Si vale la pena seguir
viniendo cuando ya no disfruto. Pero si decido no jugar más, también les voy a
decepcionar.
Creo que esto se debe a que
no soy yo en la cancha, sino un instrumento que ejecuta los actos y movimientos
que tú y los otros señores quieren que hagamos, no sé por qué están por la
bandas, incluso junto al marco y no hago más que tocar la pelota y cae sobre mí
una cantidad de gritos como “pásala”, “córrele” ¡baja, sube! “córrele al
costado”, ¡a gol! Y lo que a continuación hago es todo y naturalmente mal. Así
y en cada una de las jugadas, sin encontrar en todo el partido que haya jugado
yo mismo.
El otro día que veíamos el
futbol por la televisión te enojaste mucho porque un profesional se hizo
expulsar por reclamar al árbitro, lo llamaste “bandido” y sin embargo tu
reclamas al igual que los otros señores todas las decisiones de nuestros
árbitros, e incluso insultarlos.
Tan confundido estoy, que
ahora yo reclamo y no sé si es parte del juego o no.Me angustia saber que me
puedo quedar en la banca por repetir el vicio que veo en todos los jugadores,
incluyendo a los profesionales, pero sobre todo a ti padre.
Papá: ¿por qué no podríamos
intentar juntos una nueva forma de conducirlos en los partidos?, tú orientando
a los demás para que nos apoyen exclusivamente con gritos de aliento al equipo,
al entrenador y yo; aprendiendo a valorarme por sí mismo y a formarme como
hombre.
Yo sé que tú sabes de futbol
y podrías enseñarme tus secretos dándome consejos antes y después de los
encuentros y señalándome los errores y tratar de corregirlos. Pero solo quiero
que me preguntes como me sentí hoy, que pasó por mi mente al tener el balón en
mis pies, preguntando por mi próximo entreno no quiero oír que por una derrota
hay veinte mil escuelas más por que las hay, pero yo ya hago parte de un equipo
de una familia, soy una base. Tengo un líder que es mi entrenador y de él
aprendo en cada aspecto porque el si esta para mí en el futbol desde que llego
hasta que me voy de la cancha y tú a veces no estas para mí ni siquiera en
casa, así que entiende...¡TU ERES MI PADRE, NO MI ENTRENADOR!.
Todo esto para que al
momento de jugar yo me sienta responsable de nuestras victorias y me importen
mucho las derrotas, aprendiendo a valorar mis cualidades y reconocer mis limitaciones.
Por favor no me quites
creatividad, te aseguro que soy capaz de resolver cualquier situación que mis
adversarios presenten, de ninguna manera quiero que esta carta nos aleje, al
contrario. Te quiero en la tribuna, diciendo a los míos.... vamos, “no le
hace”, “fibra Muchacho”,”ese es mi hijo”, “a la bio a la bao a la bim bom ba” y
terminando quiero compartir mis victorias y tu consuelo en las derrotas, no es
mucho pedir papá, sólo déjame ser yo mismo en el terreno de juego.
-Tu hijo el número “10” en la espalda
.